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Arquitectos: Randja - Farid Azib Architects
- Área: 1470 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Luc Boegly
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto del Centro de Artes Urbanas se encuentra en la parte sur del eco-distrito fluvial de L'Île-Saint-Denis (justo al norte de París). La plaza principal, Place de la Batellerie, está en el centro de cinco edificios con diferentes funciones: oficinas, alojamientos estudiantiles, un hotel, un centro de deportes acuáticos y nuestro Centro de Artes Urbanas. Planeado mucho antes de que París 2024 decidiera instalar parte de su villa olímpica aquí para un período de dos meses, este sitio, originalmente destinado a una zona de desarrollo conjunto e iniciado por Plaine Commune (proyecto de viviendas local), ha experimentado una nueva evolución en este contexto. Así, el sector privado fue invitado a hacerse cargo de la instalación cultural inicialmente planeada sin ninguna programación precisa, y tuvimos que articular una respuesta arquitectónica creando plantas libres adecuadas para una máxima modularidad y versatilidad.
El propósito del edificio es por lo tanto doble y en dos secuencias: primero, para alojar a los atletas durante el tiempo de los eventos (Juegos Olímpicos y Paralímpicos), luego abrir, después de algunas transformaciones menores, una Ciudad Sostenible de Artes Urbanas, que actuará como punto focal para el distrito, mezclando todo tipo de público... Así, después de una "competición de maratón" que ganamos, este proyecto —un edificio de hormigón de cinco pisos con una altura de 24 metros— se basa simbólicamente en las cualidades de los atletas y sus habilidades atléticas de flexibilidad, poder y resistencia.
Compresión/Tensión/Extensión - Los Juegos Olímpicos han inspirado fuertemente nuestra concepción arquitectónica, que siempre se nutre de fuertes alegorías. Sobre todo, el edificio debe prestarse a una capacidad de recepción y mutabilidad, para posibles transformaciones y versatilidad. Un espacio "capaz" de adaptarse a usos futuros a través de una forma de pureza y simplicidad. Nuestro diseño se basa en la metáfora del cuerpo de posturas deportivas y es un plano que puede resumirse en estas tres palabras: compresión, tensión y extensión.
Compresión, porque al igual que un deportista al comienzo de una carrera, un edificio debe estar bien apoyado, enraizado con todo su peso en una concentración de energía que garantice su estabilidad y equilibrio. Esto implica trabajar en la gravedad y lidiar con la distribución del peso. El Centro de Artes Urbanas, situado sobre una base acogedora y altamente permeable, se abre a la Place de la Batellerie y se extiende en un área de circulación adecuada para albergar eventos. El envoltorio que rodea la planta baja alrededor del espacio de evolución está hecho de una malla de acero inoxidable que puede retraerse en la plaza y abrirse por completo. Los postes portantes esculpidos soportan los pisos independientes, estirados hasta sus límites, que parecen flotar. El hormigón tiene un tono natural, gris y crudo.
De manera similar, la noción de tensión concierne tanto al atleta como a la construcción: tirar de los metales de los bastidores para contraerlos hacia arriba permite la estabilización de los pesos... La extensión debe tomarse aquí en un sentido más simbólico: representa la imaginación y la gama de posibilidades de todas las actividades culturales que se desarrollarán en el futuro.
Cinco pisos libres, reversibles y modulares — La construcción de la villa olímpica implica dos etapas distintas. Preveemos una posible reversibilidad del proyecto entre sus dos fases, los Juegos Olímpicos y el Centro de Artes Urbanas. Su organización funcional, fachadas, distribución y espacios exteriores permanecen inalterados. Durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, todos los espacios pueden ser utilizados como alojamiento, según las necesidades de París 2024. En la planta baja + 2 (R+2), el espacio más grande se utilizará como espacio de oficinas. El techo, que es inaccesible, solo se utilizará para la producción de energía solar renovable. Durante la fase del Centro de Artes Urbanas, el programa del edificio se implementará definitivamente.
Modelado en la planta baja — que es de libre acceso y puede albergar todo tipo de actividades libres (por ejemplo, un foro), con la posibilidad de un escenario— los pisos superiores juegan con diferentes alturas y, gracias a sus grandes aberturas, actúan como extensiones del espacio público debajo. Los pisos superiores están sujetos a controles de acceso y están cerrados al público. Tienen una entrada separada, independiente del área de juegos. En el primer piso, hay un área deportiva multiusos dedicada principalmente a la danza urbana (breakdance), con circulación vertical a cada lado. El segundo piso alberga ocho estudios y talleres que van desde 22 hasta 40 metros cuadrados, accesibles a través de un espacio que da al norte hacia la plaza. Estos son lugares de trabajo para artistas, deportistas, líderes de proyectos —creativos, culturales, basados en eventos— en residencia y para las personas alojadas en el Centro de Artes Urbanas. Estos son espacios reversibles y modulares. La sala multiusos en el nivel 3 está dedicada a la recepción de grupos y la promoción de eventos y diversas actividades. El cuarto nivel es un espacio festivo dedicado a la restauración. Puede ser privatizado por las diversas personas involucradas en el Centro de Artes Urbanas.
En todos los pisos, habrá grandes cortinas de diferentes colores, oro, plata y bronce, en referencia a las medallas olímpicas. Este sistema sirve como un oscurecedor y separador, así como un aislante térmico y acústico. Permite modular los espacios y jugar con las luces y sus reflejos. Dentro de una estructura de hormigón rugoso, esta estilización de colores, tanto decorativa como funcional, define la identidad y la estética general del edificio.
